Por la ciudad amazónica de la canela y la wayusa, en la capital de la provincia del Napo, cruzan dos ríos; el Tena y el Pano.
Estos dos ríos se juntan y se funden en uno solo para amarse, dicen los abuelos Kichwas Naporunas que cada río es un hombre y una mujer.
Se trata de una historia de amor fascinante perteneciente al desaparecido pueblo de los Quijos, una historia romántica como la de Shakeaspere, la historia de dos jóvenes enamorados con un fatal final.
Ella era una princesa Quijos joven y hermosa, él un aguerrido guerrero, su historia de amor estuvo marcado por la pasión y la tragedia. Por la pasión porque se amaron con intensidad, sus encuentros fueron siempre ocultándose de sus padres, pertenecían a dos pueblos distintos, enfrentados a muerte desde hace mucho tiempo. De tragedia por que toman la fatal decisión de suicidarse juntos para luego convertirse cada uno en un río diferente y finalmente confluir juntos hasta el mar.
Para suicidarse utilizaron el veneno que se extrae de la liana conocida como curare, toxico natural que usan para untar las puntas de las flechas y de un solo soplido matar con su cerbatana a los animales de la selva, esta vez serviría para acabar con la vida de los dos jóvenes amantes.
Antes de morir se encomendaron a Yacu Mama la diosa y dueña del agua para que pueda convertirlos en ríos con la promesa de nunca separarse, de permanecer juntos por la eternidad, aunque eso signifique perder sus cuerpos y no poder amarse como lo hacen los humanos.
Hoy la ciudad recuerda su amor todos los días, al cruzar el puente peatonal, vistos desde el mirador o sentado frente a un bar del malecón, saliendo del colegio, del trabajo, todos quienes pasan en algún momento por el puente peatonal o de vehículos son testigos de ese gran amor.
Hoy la ciudad recuerda su amor todos los días, al cruzar el puente peatonal, vistos desde el mirador o sentado frente a un bar del malecón, saliendo del colegio, del trabajo, todos quienes pasan en algún momento por el puente peatonal o de vehículos son testigos de ese gran amor.
Dicen los abuelos Napo Runas que cuando el nivel del agua sube, se debe a que los dos amantes están amándose con desenfreno.
Prosa para los amantes:
Bajo la killa llena,
dos amantes se aman,
lloran sus penas,
Pano y la hermosa Tena,
amor desembocado,
como piedras de fuego,
sus encuentros son furia de besos,
bajo las estrellas.
Dos ríos
un solo amor,
juntos en una sola marea,
corazón fuerte construido con el tiempo.
Dos ríos,
una ciudad,
de día y de noche,
candela y lluvia,
su equilibrio natural.
París y su Torre Eifel,
enamoró a los escritores,
aquí la bella Tena,
y el guerrero Pano,
sin monumentos,
solo con su naturales efigies,
cautiva a los exploradores.
Aquí el amor natural como homenaje,
un historia de agua dulce gigante,
que cuando la conoces,
vuelves a enamorarte!.
Por Diego Escobar
dxescobar@yahoo.es
4 comentarios:
Está genial... cada que pasaba por el puente con alguien contaba esa historia... todos creían que yo me la inventaba jajajaja...
Felicitaciones por difundir esta historia de amor de la cultura kichwa....yo crecí escuchando esta historia
Felicitaciones por difundir esta historia de amor de la cultura kichwa....yo crecí escuchando esta historia
Me encanto tu poema.
Publicar un comentario