Reporte desde la selva...

La bruma de estos días, el tornasol que alegra el frío, los esquivos rayos del sol, la neblina que confirma la ubicación del mapa, los ríos que revientan con ira, la mancha negra matando todo a su paso, la corriente del agua, las olas del río Coca, el Sangay inocente del clima, la Mama Tungurahua dormida y helada en su cumbre, el Pastaza recibiendo todo el hedor, el dolor de la muerte inocente y una selva agonizando cada día...

Muñeca de porcelana

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Conversaciones desde el Teatro Amazonas II

Mientras la obra continuaba y un arlequín entretenía a Isabel, me perdí en el brillo que rebotaba en sus ojos. No pude resistirme a quedarme un largo rato hechizado por sus grandes y cálidos círculos marrones.

—¿Qué tanto me miras? —me dijo, sonriente—. Me vas a brujear.

Reaccioné a su comentario, entre divertido y avergonzado. Ella, pequeña, de piel clara y con una frescura juvenil, acababa de entrar a mi vida como un destello.

Parecía tener unas ganas incontenibles de vivir cosas nuevas, como si un pájaro, al fin libre, hubiera escapado de su jaula. Nadie elige en qué familia nacer, pero sí las aventuras que desea vivir, pensé. Era evidente que su vida no había sido fácil.

—Discúlpame —respondí, enderezando la postura y forzándome a prestar atención a la obra que ya estaba cerca de su final.

—¿Sabes qué me gustaría hacer?

—¿Qué? —le pregunté, intrigado.

—Me gustaría aprender a montar a caballo y galopar por un campo abierto, todo verde, a toda velocidad. Como en las películas de vaqueros.

Era una imagen hermosa, pero también me pareció una clara metáfora de querer escapar. Desde mi lado seudopsicológico no pude evitar analizar su deseo. Le solté la pregunta sin filtro:

—¿De quién quieres huir?

—¿Huir? ¡Yo no quiero huir de nadie! —respondió, molesta—. ¡Solo quiero aprender a montar un caballo!

Me recriminé a mí mismo en silencio, repitiendo como si fuera una lección mal aprendida: “No debo analizar todo. No todo deseo esconde algo más profundo.”

—D.E.



Hacer el amor en la selva

 Estoy enamorado, como Ray Conniff cuando escribió: "Here today and gone tomorrow."

 

No es difícil enamorarse del viento de la selva, 

tampoco de la pomarrosa, 

de la luna oculta entre las hojas afiladas del pambil, 

del rojo achiote de tus labios, 

de la seda suave de tu piel por las mañanas, 

de tus pechos rosas y tus besos llenos de néctar, como el picaflor. 

No es difícil enamorarse de tus ganas de amar 

bajo esta salvaje lluvia, 

de esta hermosa vida en Puyo, 

de esta ciudad de ojos verdes, 

de tu sonrisa que aniquila mi tristeza. 

No es difícil enamorarse de ti, 

porque eres, desde el boom y el cataclismo, mi único y verdadero amor.

 

—Mayra Flores

El amor no es fácil

 El amor no es fácil, es complicado, hay que sortear las grandes olas del mundo, cuántas veces hemos tropezado, caído y nos hemos vuelto a levantar, así es la vida, un viaje no siempre cómodo, pero al final lo que importa son los paisajes, las aventuras, las historias, la complicidad y las ganas de seguir viajando juntos.

Mañana es tu cumpleaños y al mismo tiempo nuestro aniversario, vamos a celebrar 15 años de haber jurado amor a un juez, pero son ya 21 años de la mano desde aquella vez que te ví en el Pedacito de Cielo, son ya 3 años de haber sellado nuestro amor por la eternidad. Es una vida entera de la mano viendo el mundo girar.
A veces me preguntan ¿Cuál es el secreto para durar tanto tiempo?, como todo en la vida les digo, esforzándose, no dar nada por perdido, luchar con vehemencia, poner como prioridad la familia. El amor se cultiva, se abona y se cosecha. No es fácil pero en este mundo loco de relaciones pasajeras, vale la pena luchar por algo que dure toda la eternidad.

Amenazas

 Amanecí pensando en las increíbles amenazas del universo,

en las amenazas de las coincidencias,
en las amenazas de las casualidades
y de las causalidades.
Amenazas contra mi, contra ella, contra todos,
sobre todo hoy que mi aliento se alimenta de soles centellantes,
de días sonrisas y de miedos enfrentados,
sobre todo hoy que voy en cada paso sintiendo con emoción el huracán de todos mis amaneceres juntos,
hoy que mi voz es el rugido de la corriente feroz del Pastaza,
intentando perforar el encañonado de lava.
Hoy que mi mirada es la de los yachaks asesinados, disgustados e indignados de la selva,
hoy que he quemado todos los libros de historia, de autosuperación y todos los miedos en el fogón de mi hoguera,
justo hoy que mi felicidad no programada me rodea,
llegan las amenazas,
y les digo gracias, ustedes son maestras de experiencias,
de lecciones urgentes, de cinceles esculpiendo una
mejor versión.
Gracias

Por donde el sol sangra

 Las aves siguen deteniéndose cruelmente en los cables frente a mi ventana, para recordarme con su canto que pertenezco a un puente, a un río y a una selva.

Y que inevitablemente mis aguas corren junto al de mi amada,

en ríos diferentes, apenas separados, y que aunque hoy no me habla, ni me mira, mañana sus aguas inundaran todo mi ser, formando un solo río.

Sus aguas inundan todo mi caudal y se funden juntos en un choque sobrenatural, de sentimientos y miedos como el instante en que el agua dulce de nuestra fuente desemboca y golpea con temor en el inmenso océano de sal.

Fundiéndose y golpeándose cerrados los ojos, para no ver el impacto, aunque no tenga idea lo que vaya a pasar mañana, no de lo que podrá ser.