Por el túnel

El sol, La dos ruedas,
El asfalto nuevo,
El único río limpio,
El mal olor de la incertidumbre,
 La falta de hambre, la falta de oro, (todo indica que este paraíso tropical se torna salvaje para mi psiquis),
El olor a lejanía que produce la pintura fresca,
Todas dudas del anzuelo que no suelta mi corazón,
Los tambores inician la expectativa del gran acto multitudinario,
 Amarrado al sudor de mi carne,
Aferrado al aire que me queda,
Dejo que la noche haga de mi lo que le plazca,
La inconformidad está junto a la madrugada fría,
Mis telas combinan con la soledad que habita la ciudad neblina,
Quién sabe si el abrazo desperdigado dentro de la funda negra era la paz que buscaba,
La moneda de un centavo que me encontré con entusiasmo en la 9 de octubre,
La certeza de que todo se acaba,
 Los mafiosos saqueando mi humilde pueblo,
Los mediocres administrando nuestra casa,
 Los perros en la calle,
Los monos en las casas,
Ese puente suspendido en el recuerdo parroquiano,
Leyendo en inglés,
Hablando en Kichwa,
El agua esperando mi sangre caliente,
 Las alas nuevas,
 Las antenas sensibles,
Las hojas enredando a los duendes de nuestra fe,
La flecha y el arco revolucionario,
Los micrófonos ahogados,
Las cámaras perdidas,
Mi voz censurada,
Mis besos esperándote,
Mi sexo percibiendo tu ausencia,
Mi miel tu adicción,
Las piedras ancestrales,
La ciudad imperial,
La mochila que espera la fuga,
La carretera que llama a mi puerta,
La puta que se enamoró de mí,
La niña que huyo de mí,
El pan duro que comí,
La cuchilla que abrió mi estómago,
El amigo que perdí en el camino,
La semilla que nunca nació,
El machete que nunca empuñe,
El ídolo que nunca conocí,
El beso que me guarde,
El puñete que me aguante.
El baile que no aprendí,
 La canción que no se me olvido,
Los ojos que compartí,
La selva que no salve,
Las piedras que tire,
La llanta que queme,
La alegría de cosechar,

El beso intenso que regale,
Los kilómetros que recorrí,
Las artesanías que no vendí,
Las manos con las que escribí,
Los colores que invente,
El reggae que toque,
Todo pasó, pasa y pasara
Todo lo que  fui, soy  y seré

Don Arcadio

renacer

renacer que linda palabra,
una nueva oportunidad, linda frase,
saber que se puede mejorar,
saber que podemos dejar atrás las tristezas,

renacer linda palabra,
semilla linda palabra,
amor linda palabra....

familia linda palabra....
el sol del día...
el viento del medio día...

los hijos inmensa felicidad...

la belleza y estética de las palabras...
la mejor aventura la que nuca acaba....
felicidad dicha díficil de hallar...
en los pequeños grandes momentos está!

x1

Como volver a encontrarse a un viejo amigo,
una hoja en blanco es entrañable amistad...

Los días han sido aciagos,
dejar de golpe un mundo,
saltar con miedo a otro,
el corazón que ama tanto,
que odia tanto,
que envidia tanto,
que le duele tanto...

Los amigos enemigos,
la ideas extraídas,
las letras agotadas,
tu rostro en mis sueños.

Mi boca fuego,
mi descontrol,
mi control,
mis expectativas,
mis pies en el futuro,
mis manos en el pasado.

Mis pies palpitando,
mi mente en el espacio,
los proyectos trazados,
la vida que se extingue...

Tu cerebro DESTROZADO...


Sagmadrel

La máquina no deja de trabajar,
no tiene miedo a desfallecer,
el humo asfixia a la libertad,
gritas con angustia,
exclamas albedrío,
la máquina no escucha,
erupción en tu rostro,
un gran cráter emana fuego constante,
tus espíritu suplica emancipación,
la cárcel agudiza los sentidos,
el amor afiladas sus tijeras,
los meses se consumen en esta habitación,
la máquina sujeta fuerte a la voluntad,
eres aspirante a la felicidad,
a la máquina no le interesa nada más,
tu independencia ya no tiene salvación,
mis zapatos parchados siguen en su marcha,
un viejo corazón resiste el dolor,
un amor del tamaño del everest sucumbe con tu ausencia,
el tiempo aniquila el oxigeno,
tus trenzas negras volando con el viento es sueño pueril,
yo era un ángel enamorado,
sin alas,
bohemio,
poeta,
loco...
loco por tus ojos,
tus manos de seda,
tu bendita piel,
tus besos aunque duelan.

Maldita máquina que no se termina de averiar para iniciar la incineración de esta pasión mortal.

Ángel para un final.





Martes 25

El último suspiro sabe a carbón y a pulpa de árbol muerto,
el mundo debe aún aguardar por el libro del poeta tuerto.

En estas cuatro paredes cubiertas de vegetación yace un espíritu secuestrado,
cuanta falta le hace al escritor la leña y el papel quemado,
ya son demasiados los diablos restaurados,
en las piernas hay lianas enroscadas,
que bajan hasta los pies y los dedos,
aprietan como jaguares enjaulados.

En los sueños los supais viajan siempre acompañados,
los dulces pegajosos son muy peligrosos,
los viajes suspendidos están entre la espesa niebla de las cuatro,
y tu pelo largo y tus besos añejados.

Nos queda vociferar entre cada verso mal trazado,
tolerando las caricias y el labio rojo añorado,
y el beso largo y explosivo caducado.

Quedan las tangaras verdes frente a la ventana colgados,
la wayusa flaca despuntando,
los rayos del sol plateados,
mis manos como ukuis volando
y mientras tanto tu,  hermosa, sigues mi cabeza devorando.




Sin título

Como no amarte si te alojas en los recovecos del calcio de mis articulaciones, como no amarte si retumbas como concierto de percusión sonoro que golpea con exagerada fuerza en mi corazón, como no amarte y alejarte de toda mi inmensa pasión para no terminar cosechando hasta tu raíz y no ser el causante de romper tus par de alas de carmín.

Tus pupilas brillan mas en tu ausencia, es como que esta foto tiene vida, es ahora mejor que tenerte cerca, este vació de extrañarte es una dulce sensación en mi pecho, puedo cerrar los ojos y oler el perfume de tu cuerpo cuando esta extasiado junto al mio, pero alejarme es una sensación que también me cura, esa imagen suspendida en el tiempo es la que ahora amo, tus manos frías solo extraña mi cuerpo.

Exilio

Los lunes son semanas enteras,
La orgásmica noche oscura es mi hábitat habitual,
Ya he perdido tanto luchando en este surco,
Que solo añoro el dulce sueño eterno.

Mis días son permanentes ráfagas y dagas al alma que hoy es un hueco,
Cual gaviota prisionera vuelo en picada y no me mantengo,
Ya he perdido tanto que no aguanto un día más de sacrilegio,
Solo la lluvia y el desvelo,
El viento en mi hamaca y la humedad calma mis tormentos.

Gritos permanentes,
Soles escasos,
Lunas llenas en septiembre,
El vino que no falta,
Los libros que siempre leo.

Mis mil historias en la cabeza,
De una Patria libre que aún queda lejos,
Patria  aprisionada por unos cuantos pendejos.

Jóvenes putrefactos,
El fanatismo vestido de oveja,
Pero también los lobos que andan en silencio.

Las sabanas siempre llenas de espinas,
La almohada que me lleva a mil sueños.

Días de pesadilla,
Entre el infierno y mil desdichas,
La amiga que clavo una daga en mi pecho,
El amigo que mancillo la memoria,
Días de largo desconsuelo.

Exiliado en la misma Patria,
Como Montalvo en su lecho,
Dios sabe cuánto duele no decirlo,
Siento a esta selva y a esta Patria cada día con un pedazo menos.

¿Cuando llegara el día en que recupere su luz en el destello?,
Indicios de una locura sin techo,
Mieles de un dulce que suena triste,
¿Todo ha sido en vano?,
La realidad me dice es un hecho.

Consumadas las teorías,
Todo ha sido por culpa, de mis ideales y anhelos.

Mil veces he pecado,
Mil veces me he caído,
Mil veces me he levantado,
Mil veces he peleado,
Y sin embargo,
¡No he logrado sino un vacío muy profundo en mi pecho!

Don Arcadio



Por segundo

Que tiempos, dulces tormentos, vientos fuertes que destrozan cada arteria, esperando el vuelo, sentado ausente en una banca reliquia del terminal antiguo de Quito, son 12 meses de ausencia narcótica, soy un sobreviviente de un ataque endemoniado de tentaciones, que afortunado yo que el diablo están muy lejos de mí, ha sido un año entero para enamorarme de mí, de mis miles imperfecciones, la batería de esa canción causa risa, aunque todo esto es muy serio, las piernas sin responder, la ropa jugandome una mala pasada cada día, el deseo envejecido, mi flor muriéndose en la plenitud, los deseos son el problema del hombre, como no desearte si te amo intensamente, como la primera vez, puede ser que en este punto muchos me crean demente, tal vez lo soy uno tranquilo, uno que deambula con sus pensamientos multicolores, yo voy sin armas más que mi mala fama de escritor.

Aniquilandome por segundo...