A los fantasmas no nos queda otro camino que la literatura, el escritor que tiene miles de heridas en su alma, no le queda otra cosa que intentar purificarse por medio del tipeo de sus sueños rotos y del dolor, quién podría en este mundo entender la historia trágica de los días funerarios que acompañan mi alma vieja y torturada, resulta que con el tiempo la situación se torna más compleja, resulta que las buenas personas, los nobles corazones, los amores verdaderos no tienen cabida en este mundo egoísta porque la mentira y la maldad tienen su espacio privilegiado en el altar de la vida.
Yo en la mitad de mi vida creo
haber llegado al final, los ideales, los sueños, las luchas parecen no
equilibrar el justo juicio de mi existencia, las mujeres quimera y utopía vana
en mis tres décadas, mi cabeza destruida, mis venas averiadas por tanto veneno, tú me has aniquilado de a poco, me has abandonado de a poco, me has dejado de amar de a poco y en ese viaje tortuoso no he podido aplacar el ataque.
¿A quién entregue mi vida?, ¿A quién le entregue mi alma?, la entregue a esa mujer frívola de manos frías, de piel de seda, de espíritu con luz tenue que se niega por necia a desaparecer de mi asfixiado corazón..
Tu hoy otra vez lejos de mí, y es la misma
sensación si estuvieras dormida en ese dormitorio acostada. Sentirse solo acompañado es una
verdadera desgracia, un verdadero tormento, saberte mía sin serlo dulce intoxicación
del tiempo, no se curan las puñaladas con los días, mientras intentaba fugarme
de ti, fui el hazme reír del vulgo, no sé cómo escapar de mí mismo, estás aquí
pero no te siento, estas aquí físicamente pero irremediablemente mis pasos
quieren fugarse de aquí pero mi corazón cual sádico fantasma quiere solamente habitar en ti.
Mi bandera actual es mi corazón necio y
el amor que siento por ti, aunque el tuyo está defectuoso es el arma que aniquila por hoy mi libertad de
caricatura.
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