Ciclear

 Ya ni siquiera me acuerdo de su nombre, sin embargo ha sido una vuelta al mundo que ha durado varios años..

Aquí sigo, pero ya no ileso, ya no se pudieron esquivar las balas, las esquirlas explotaron en todos los rincones del añejo futuro enguarapado de una caña rellena de recuerdos salvajes, de una primavera llena de sol, de burbujas, de espuma, de perfumes y de sonrisas...muchas sonrisas...

Ya ni siquiera me acuerdo de quién negó mi ego, ni me acuerdo de los cursis versos que un día escribí inspirados en utopías que ni siquiera el viento recibió...

Pero aquí estoy atragantado de ganas...de huidas en falso...de ganas de flotar...de lanzarme sin medida a extraviar mi cordura en la madrugada de las luces artificiales...

Pero solo como siempre...como el espíritu indomable que un día fue en busca de amor y se llevo quebradas infinitas de despojo...pero aquí sigo...con ganas de seguir disparando lejos del objetivo...jugando a ciclear en nubes de algodón.

NUBES DE ALGODÓN...

Que lindo ciclear en nubes de algodón, cubriéndose del sol, con la piel blanca expuesta, con los labios rosas, color que alerta de los peligros que provocan la belleza no solicitada, heredada... cuantas veces soñada, cuantas veces cicleada.

Ella como si no pasara nada deambula por un lado del asfalto rural ingenua como siempre pensando que a su paso nada pasa y sin embargo pasa todo, pero todo no pasa por que sus manos lejos están de las mías y son todo lo que quiero que pase, pero no pasará, aunque anhelo que eso pase...mientras tanto seguiré jugando a ciclear entre nubes de algodón.

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