Duelo

Tal vez el duelo de este amor se lleve toda la vida, 
La intensidad de las emociones sera superlativa, 
lo sé, 
puede ser que me duela todo el día, 
pero no voy morir esta vez, 
lo prometo, 
ahora que estoy a punto de verte partir y al mismo tiempo de partir de aquí, 
luchare para que la derrota no me arranque el corazón, 
el frío congelara mis huesos a la madrugada, 
necesitare tu calor en las mañanas, 
lo sé, 
pero la maquina debe volver a la normalidad.

Te dejo perfecta, 
navegaran con sus dedos por tu espalda desnuda, 
te besaran con intensa pasión,
te drogaras con su piel mil veces, 
te volverás adicta a sus sábanas, 
pero difícil que te calienten el corazón, 
cuando el frío del alma aceche, 
un halo de mí energía permanecerá intacto, 
serán mi fe, 
mi esperanza y mis sueños que habitaron en ti todo estos años.

No hubo fuerza para detenerte, 
busque las más refinadas maneras de que te quedes, 
no me voy en realidad, 
tu ya no vives aquí, 
perdiste la cabeza, 
me dijiste, 
y con ella se fue también tu cuerpo,
no eres más que un fantasma en esta casa, 
solamente 100 libras de carne y hueso.

Como un acto antinatural intente detenerte, 
pero quién puede ser tan cruel para a las mariposas meterlas en un frasco, 
retener tus alas va en contra del curso de la vida, 
la tapa esta abierta vuela sin miedo hermosa, 
ve tras el dulce sabor de la juventud, 
aunque eso signifique mi eterna soledad.

Tratare de consolarme admirando el amanecer, 
intentare no mirarte en el horizonte del paisaje,
buscare las maneras de no recordarte en cada canción, 
viviré engañándome todo el tiempo de que no eres tan hermosa, caminare buscando traicionar a mi corazón de que ya no siente nada por ti.

Los recuerdos serán lagrimas hasta septiembre, 
no habrá nadie quién puede consolar tanto llanto, 
porque sera interno, 
se que sera muy fuerte,
lo sé, pero cada día te pensare menos, 
o al menos eso lo intentare.

No es la primera vez que nos pasa esto, 
hace algunos meses atrás, 
escribiste que los dos no fuimos lo suficientemente valientes en reconocer que hace tiempo nuestros caminos yacían por diferente destino, 
por eso aunque no tenga la coraza suficiente para asumir que esto se murió, hoy intentare resolver mi vida sin ti.

Tú ángel Sagmadrel se quedó sin alas, 
las que tantas veces fortalecieron tus dudas existenciales, 
las que abrigaron tu tierno cuerpo de niña, 
puede ser que vivir como un humano normal sea lo mejor en estos casos, eso haré, 
el trabajo celestial ha terminado aquí, 
te dejo perfecta, 
es mi alivio.

Encomendare a todos los dioses para que en sus manos quede nuestra hija, 
pedire todos los días por que cuiden el maravilloso milagro que nos dio el fruto de tanto amor, 
recordare como nuestras manos sostenían las suyas mientras aprendía a caminar por este injusto mundo, 
su risa de niña chiquita, 
su sonrisa ahora de casi una mujer, 
cada episodio ha sido maravilloso, 
ella es lo mejor de ti sin duda.

Ya lo decía Mario Benedetti uno de tus escritores favoritos, 
"En la vida hay que evitar tres figuras geométricas: los círculos viciosos, 
los triángulos amorosos y las mentes cuadradas",  
y esas figuras eran parte de nuestra vida cotidiana, 
sin darnos cuenta que una relación tan hermosa como una flor tierna, 
la encargamos de destruirla despiadadamente, 
nuestra historia hubiera tenido un final más romántico que cualquier obra de Marquez, 
pero decidimos destruir nuestro futuro.

Lo intentamos con la religión, 
con el deporte, 
con la poesía, 
con la familia, 
con el alcohol, 
con las drogas, 
los viajes, 
pero nada le daba vida, 
nada volvió a ser lo mismo, 
la magia se perdía en cada espina, en cada vez que traicionábamos nuestros corazones, 
hemos vivido las pruebas más difíciles esperando alguna respuesta celestial, 
y solo hemos obtenido un pecho en llamas.

No se cuando la tristeza remplazó a la alegría, 
antes mirarte era una fiesta tropical en mi interior, 
hoy duelo fatal, 
tampoco logro saber cuando exactamente la paz murió, 
intuyo fue cuando en medio de la ráfaga de fuego de las peleas constantes el respeto se caída agujereado, 
no se cuando la basura se empezó acumular en la casa, 
supongo que fue cuando nos acostumbramos a vivir en ella, 
cuando dejamos de olerla y nos sumergimos en ella, 
si hubiéramos sacado la basura a tiempo de la casa, 
seríamos felices ahora sin duda.

Pensé que esto sería eterno, 
sería para toda la vida soñé,  
me vi enamorado todos los días, 
cuando el amor se convirtió en un acto de magia en un castillo de naipes, volví a Benedetti:

"Cuando uno se enamora las cuadrillas
del tiempo hacen escala en el olvido
la desdicha se llena de milagros
el miedo se convierte en osadía
y la muerte no sale de su cueva"...

Desbaratamos un nido donde podíamos abrigarnos de la permanente tormenta del mundo exterior, la materia fue más importante que encender la flama del amor verdadero.

Decidiste no parar, te pedí mil veces quédate a mi lado, afuera hace tanto frío, te repetí, ven abrázame-insistí, pero ya roto y dañado como estaba el motor, volví abrir el frasco para que vueles sin temor, una y otra vez, una y otra vez, aunque la sal vuelva a caer sobre la misma herida, nunca deje que te quedaras prisionera de mí.

Yo aquí extrañándote, tú tan lejos de aquí, se que no está bien , vivir así siempre pensándote, escribiéndote, es difícil asimilar el final, es intenso como sentirse ahogado pero ya estoy muerto solo queda vivir un intenso suelo y ponerle punto final a esta mágica historia.



EL HOTEL



-¿Está alojada aquí Estela Gonzalez y Anthony Jimenez?
-Si señor,¿En que le podemos ayudar?
-Necesito dejarle un recado urgente
-Ya le llamo para que salga, espéreme un minuto
La puerta de la habitación del fondo se abre, dentro de ella sale una joven mujer, de piel canela, de cuerpo atractivo, camina modelando su jean apretado, sigue con seguridad hasta el vestíbulo del hotel, hasta que se detiene sorprendida, es su esposo quién la está esperando.
-¿Que haces aquí?
Toma el brazo de Santiago y lo lleva afuera del hotel.
-Tranquila no voy hacerte un escándalo, solo quiero preguntarte algo
-Esta bien Santiago, pero salgamos afuera

Tembloroso, nervioso y casi tartamudeando le propone:

-Puedo olvidar toda esta locura que estás haciendo, si te vas conmigo y empezamos de nuevo te prometo que esto no contara.
-Por que me haces esto Santiago
-Escoge Estela, ¿Te vas conmigo o te quedas con el?, te voy a esperar aquí afuera del hotel.
Santiago cruza la pequeña calle de piedra, se dirige a la heladería que se encuentra frente al hotel, antes de llegar a la otra vereda, ella le grita:
-¡Me quedo Santiago!
El regresa a verla, se da la vuelta y cruza de manera frenética a enfrentarla:
-¿Estás hablando en serio?, vas arriesgar esta familia y este matrimonio por él
-¡Si me quedo!
El se dirige a la puerta del hotel violentamente a buscar a Antonhy el joven amante de su esposa.
-Entonces déjame decirle en la cara a ese tipo que gracias a él mi matrimonio, mi familia y mi vida se destruyó.
Ella le toma con fuerza su brazo para detenerlo, el más fuerte que ella logra safarse, en un acto desesperado exclama a pocos pasos de que Santiago ingrese por la puerta del hotel:
-¡Esta bien me voy contigo pero no hagas un escándalo!, espérame afuera, ya saco mis cosas.
-No, Estela te espero aquí, en la puerta del hotel!
-Esta bien pero no te demores.
Ella no quería arriesgar su reputación, así sea en otra ciudad donde nadie la conocía, no estaba dispuesta a enfrentar un escándalo, o ver como dos hombres terminaban moliéndose a golpes por ella, en la calle estrecha frente al hotel donde Santiago la descubrió con su amante nadie la conocía pero no le interesaba tampoco que la conozcan de esa manera.
Ella vuelve a ingresar al hotel, cruza la recepción, la sala de espera, camina por el callejón con dirección al dormitorio donde se encuentra su amante, abre la puerta, su corazón late con fuerza, su cabeza no para de dar vueltas, el amante la espera en la habitación, él le pregunta angustiado:
-¿Que pasó?
-Es mi esposo esta afuera esperándome, esto se acabó Antonhy, esto es una locura, discúlpame, esto no debió haber pasado, discúlpame por este mal momento y gracias por todo.
Se dan el último beso apasionado y se despiden.
Afuera desesperado Santiago no deja de mirar a través de la puerta de vidrio de la entrada del hotel a la puerta de la habitación, finalmente sale Estela de la habitación, él siente alivio, pensó por un instante pensó que no saldría.
La recepcionista se asombra de ver a Estela cruzar con su equipaje, apenas hace una hora que se hospedó con su pareja y ya se va.
Ahora se va dejando solo a su acompañante en la habitación del hotel para irse con otro que lo espera en la puerta.
Por la mente de la recepcionista cruzan montón de historias, todas lejos de la realidad, la verdad es que Santiago esposo de Estela estaba recuperando a su esposa de los brazos de su amante, esa opción nunca estuvo en la mente de la recepcionista, ni de nadie esa tarde, con su mirada sigue asombrada los pasos de Estela, quién abre la puerta del hotel y se marcha con Santiago.
Ella sube al auto de Santiago, el silencio de Estela durante los primeros minutos creó un ambiente muy asfixiante durante el viaje.
Fue cuestión de que trascurran los primeros kilómetros, para que Santiago se de cuenta de lo que estaba haciendo, estaba llevándose obligada a la casa a su esposa, ella ya le había dicho que se quería quedar con él, ella ya había escogido su destino, pero el dolor y la ira no le permitía prever a Santiago que de ahí en adelante todo sería un infierno en su vida.
Ella se marchaba con el solamente por evitar un enfrentamiento y un escándalo entre su amante y él.
Los siguientes días pasaron casi con total normalidad, ella y él madrugaban a su trabajo, almorzaban juntos, en la noche preparaban la cena, miraban una película y juntos se acostaban a dormir abrazados.

Parecía que atrás se iba quedando el triste episodio del hotel,  el dolor de Santiago se iba disipando con los días, ella trataba de simular toda la rabia que sentía por él, había sido un duro golpe para ella, le habían arrebatado a su joven amante, no sabía nada de él, no tener noticias de Anthony no le dejaba estar tranquila, cada vez recordaba la manera en como Santiago le obligó a marcharse con el, a la casa, no dejaba de pensar en las apasionados encuentros con su amante y en lo que mucho que extrañaba escaparse con él.
Estela durante algunos días estaba ausente, hacía todo mecánicamente, en el trabajo, en la casa, había cambiado su forma de ser de manera tal que todos se daban cuenta menos ella, Santiago entendía todo lo que le pasaba a su esposa, se había enamorado de alguien mucho más joven que él, pero a pesar de saberlo quería intentarlo, sufría en silencio.

Estela había conocido a su amante apenas hace tres meses, lo conocía desde hace tanto tiempo era el pequeño Anthony hijo de la dueña de la única farmacia que había cerca de su trabajo, lugar al que siempre acudía por su rinitis, nunca se había fijado en él, hasta que el pequeño se hizo un hombre y empezó a coquetearle, le emocionaba tener una aventura con esa señora hermosa y elegante que siempre le comparaba a mamá.

En medio de la rutina de su matrimonio Estela se sentía cómoda con los halagos del joven, le había impactado su forma galante de filtrear, hasta que finalmente accedió a salir con él y desde ese momento ella ya no sería igual, su forma de hacer el amor tan apasionada le flecho de inmediato, además de su joven y bello rostro le gustaba la forma tan caballerosa de tratarla, era el hombre que necesitaba para aumentar su ego y sentirse nuevamente deseada, le preocupaba su edad, estaba a punto de cumplir 40 años y encontrar a un amante de apenas 20 años le hizo perder la cabeza desde el comienzo.

Solo después de que llegó  la tormenta,  se puso a imaginar como sería su mundo sin Santiago, con su esposo iba a cumplir 8 años de matrimonio y aunque no tenían hijos, no dejo de pensar en que sería de su vida sin él, en apenas segundos de cordura se proponía a no perder el calor del nido formado pero luego recordaba a su joven amante y volvía a enojarse con Santiago.
Ella se había acostumbrado durante todos estos años a sentirse segura junto a él, no sabía como vivir si esa seguridad, esa estabilidad que le brindaba Santiago sabía que era difícil de encontrarla en otro hombre.
El lograba siempre frente algún desequilibrio emocional calmarla, llevarla nuevamente a su curso original, le aterraba que el no estuviera ahí para hacer lo de siempre, calmar las aguas turbias de sus problemas emocionales,
Pero con la facilidad de que salia ahora herido en cada charla o encuentro con ella, Santiago empezó asustarse, los sentimientos que estaba experimentaba no eran buenos, ahora sentía ganas de huir de ella, de fugarse de esa casa, si seguía sintiendo tanta angustia ahí, él sabía que iba a terminar suicidándose.
Vivir junto a un fantasma en la casa no era lo que él justamente se imaginaba como un hogar, esta no era una nueva oportunidad, ella estaba acabando con la poca fe en la humanidad que él aún tenía, este era el fin tal vez un trágico fin.
La frialdad de Estela en los siguientes días fueron intensos y determinantes para la decisión que Santiago finalmente tomaría con su vida, la falta de cariño y tener sexo por obligación marital le estaba destruyéndolo de a poco.
El suplicó clemencia durante mucho tiempo, perdió su dignidad, pidió amor, le lloró a Estela como un niño pidiendo que lo ame, ella prometió amarlo, pidió perdón, pero ella no pudo hacer más que herirlo mortalmente una y otra vez.
El cumplió su promesa, terminó suicidándose, ella lloró en su funeral, el se fue al infierno seguramente, ella también sintió el fuego pero ese que quema por dentro y en la tierra.
En la puerta de aquel hotel se quedó para siempre el alma en pena de un hombre enamorado de su esposa, dentro de la habitación en cambio se quedó la ilusión de un amor prohibido y adolescente, en la casa de Santiago en cambio permanece una viuda enfadada por no haber contenido las ganas ni haber valorado el amor verdadero.
En el hotel jamás supieron que es lo que realmente sucedió esa tarde fría de verano, tampoco quisieron saber más, les basto con que la cuenta estaba pagada y que el solitario joven de esa habitación salió como un alma en pena con los primeros rayos del sol al siguiente día.

Todo hombre tiene una mujer imposible

Con una inocencia espontánea y masticando un chicle en su boca me pregunta: 
-¿Que nombre tiene la obra de teatro que vamos a ver?
-Se llama:"Cuando los absurdos son permanentes", 
-Que raro nombre!
-Se trata de como lo ilógico es conducta natural en la gente y como la locura es habitual en estos días en el comportamiento humano-
-Están todos locos aquí entonces!
-De alguna manera Adela, todos estamos locos-

Las luces del teatro se apagan, del fondo del escenario se puede ver la luna llena en medio de nubes, estas se abren paso, mientras la luna se hace más grande, del medio de la selva sale un hombre interpretando una canción de ópera,  una voz estruendosa pero armoniosa empieza  magistralmente cantando: "Cuan lejos esta lo cuerdoooo?, ¿Que tan lejos se halla la felicidaaaaad?, ¿Donde están las lagunas quietaaaaas?, ¿Por donde sale el sol en paaaaz?, ¿En que montañaaaa yace mi feee?, ¿En que calle habita mi amoooooor?.

La canción termina y el público está extasiado, todos se ponen de pie para aplaudir al cantante, Adela esta también parada aplaudiendo con euforia juvenil, se nota emocionada, en medio de los aplausos la miro y para mi todo se pone en silencio, no dejo de admirar su belleza, verla feliz y al mismo tiempo hermosa mirada se centra en su labio inferior carnoso rojo y brillante, alzo mi mirada y vuelvo a concluir en mi cabeza lo mismo de siempre, que hermosa y perfecta mujer que es, sacudo mi cabeza y vuelvo al teatro, ella tiene los ojos bien abiertos fijamente al escenario, sigue aplaudiendo con una sonrisa de admiración, pensé que esto iba ser demasiado aburrido para una chica joven como ella, pero no, Adela disfruto de la obra, en la que incluyeron otra canción de ópera la canción Furtiva lagrima de Donizeti, que termino por convencer y estremecer a Adela. 

Acerca su boca a mi oído y me dice:
-Esto es realmente increíble! Gracias por haberme invitado al teatro Donato
-Me alegra saber que estés disfrutándolo, esto me saca del mundo-
-Si esto es bonito, no sabía que en esta ciudad había presentaciones como estás-
-Esta ciudad parece aburrida, pero no lo es, hay magia como ahora aquí

 Un hombre de camisa blanca con corbata azul sin pantalones sale al escenario, camina apurado por todo el escenario saca una hoja del bolsillo y empieza a leer:
"Ya no se puede volver al principio, ya todo esta enlodado, sucio, corroído, oxidado, justo ahora que el oro abunda se extingue la alegría, la noche y oscuridad es mi hábitat natural".

Una chica con un paraguas roto irrumpe en el escenario, con la misma camisa blanca y el mismo color de la corbata del personaje anterior y sin pantalones, le interrumpe a su colega y  saca también un papel del bolsillo de su camisa y empieza a leer: "Ya nada tiene sentido aquí en la tierra, el sueño se ha fugado por la ventana vuela junto a mi alma en pena, como disimular el dolor y la lujuria, he caído y he disfrutado del golpe, las heridas saben a placer, me aferro a vivir sin sentido, entiendo que cada día desaparece mi fuerza, mis ganas son bocanadas de oxigeno desesperado"

Un viejo con bastón ingresa al escenario vociferando, "¿Que pasa aquí? el mismo dilema de siempre emprender un viaje, escribir para exorcizar mis demonios, la maldad tiene rostro y cuerpo de mujer, desde que probé la primera manzana se empezó a podrir todos mis sueños , planes y futuro, el presente es una farsa, una comedia cada retazo de papel, cada letra una pantomima de una luna rota, esperando el final con miedo de un suicidio fatal"

Estoy enganchado en la obra por unos 20 minutos no supe de Adela, cuando en un acto de intuición giro mi cabeza al lado derecho de mi asiento, la encuentro con su cabeza agachada, sus ojos fijos en su celular en un frenesí de movimientos con sus dedos, pensé seguro es un chat importante, la luz del celular alumbraba su rostro, se podía ver como destilaba alegría por sus pupilas, cuando sus dedos se detenían los músculos de su cara se alzaban para develar una sonrisa cómplice, seguramente sintió mi energía voltea su rostro a su lado izquierdo me mira como cuando encuentras a alguien cometiendo un delito, mientras me mira con sus dos manos guarda su celular en la cartera pequeña que esta sobre sus piernas.

-No hagas eso Adela, tranquila si debes charlar con alguien no te cohibas
-No es nada importante tranquilo
-Insisto no te preocupes, no soy nadie para prohibirte no chatear
-No es eso, simplemente ya termine de responder Donato, no insistas
-Esta bien, pero si estás aburrida solo dime y nos vamos a otro lugar, lo que tú quieras
-No, aquí está bien, me gustó mucho este lugar
-Si algo no te gusta solo debes decirlo, no te voy a juzgar, tranquila
-En serio Donato estoy bien, no estoy aburrida, deja de preguntar y mira la obra
-¿Seguro, estás bien?
-Sí!

Los gritos, aplausos, sonrisas, gritos de tristeza y de angustia de los asistentes me son indiferentes, ya todo era secundario en ese momento, no pude evitar sentir esa angustia en el pecho, mi cabeza no dejaba de analizar los futuros escenarios con la dama que me acompañaba esa noche, en un intenso diálogo con mi cabeza no puedo descuidar mis armas, no puedo volver a confiar en nadie, el tiempo no ha curado la desconfianza en la especie humana me dije y me fui.


Nadie

Nadie tiene la culpa más que mi propia cabeza, 

los ángeles caídos caminan junto a mi entre las piedras, 

nadie me espera, 

mientras el agujero se hace cada vez más grande en mi carreta, 

aquí yacen mojados los papeles escritos de poemas para ti, 

verte y no poder amarte maldita sentencia, 

nena tiembla la tierra cuando te acercas, 

tu mirada dulce prisión, 

los asuntos serios lejos del timeline, 

el carro reciclador sin trabajo, 

las estrellas sin cielo, 

el eclipse lunar sin sol, 

el arroyo seco, 

el ganado muerto, 

los puercos comiendo plátano podrido, 

las tilapias verdes, 

los viejos olvidados, 

las niñas despeinadas, 

el agua por todos lados, 

las motos sin miedo, 

los moteles llenos, 

la infidelidad en verde, 

los miedos consumidos, 

el wantan frío, 

quién puede negarse a tus labios rosas,

verte y no poder amarte maldita sea.