Último aliento

Podríamos envolvernos en el humo y el fuego,

Perdernos en la ciudad de la niebla,

Pudiéramos ver delfines y jaguares frente al mar,

Pudiéramos besarnos en todos los cines sin parar, 

y abrazarnos en el Café del Cielo,

y acariciarnos en la Laguna Azul,

Pudiéramos bailar pegados hasta el elixir de la noche,

¿¡pudiéramos¡?, ¿¡pudiéramos¡? pero ya no, no!

porque!, porque maldita sea te moriste!

y contigo yo también en esa tarde mortal




Popper

Pudiera escribirte todos los poemas que faltan por escribir en el mundo,

pudiera escribirte esa novela que seguro me haría ganar el nobel,

pudiera dibujarte con perfección para tumbarle de un solo

trazo a la Gioconda,

pudiera cocinarte bajo el sol tal como si un chef michelín fuera,

pudiera hacerte reír sin parar,

pudiera llevarte a nadar a esa poza de cristal,

pudieras quedarte dormida en mi pecho,

pudiera acabar con tus penas y llantos,

pudiera construirte ese castillo de metal,

pudiéramos perdernos en el mundanal,

pero te esfumaste y al morirte me morí también.