Dejadme

Dejadme que escriba, para volver al pasado en forma de sonrisa, dejadme que escriba para sonreír por lo que fue, por lo que pudo ser, por lo que es

En esa soledad que inicia hoy, también inicia un largo retroceso de mi tren, con este inicio va también aniquilandose toda mi fe, mi esperanza y mis ganas por tenerte, probarte, tú que eras mi nueva fruta, mi guaba fresca, pero no, esa es historia pasada,  hoy algo cambia con este final, dicen que no todas las soledades son las mismas, tal vez el buen vino o el buen óleo cambien la perspectiva de todo, sin duda eres inolvidable, tal vez por que eres la única que se arriesgo aún a sabiendas de mi historia, de mis pantanos, de mis demonios, de mis fantasmas y enfermedades mentales; fuiste valiente al cruzar esos puentes, te arriesgaste, llegaste hasta el final, siempre lista, siempre dispuesta a morir más de una vez, yo unos días verano, la mayoría vestido de invierno, yo evocando la muerte, tú la luz del día, yo hoy viviendo entre el miedo, la arrogancia, la vanidad, el egoísmo, hoy han vencido finalmente las doñas maldades, las diosas de la oscuridad, que reinan por hoy este planeta.

La libertad con la bandera rota, mis pasos pesadas cadenas de desamor, seguramente como ya paso antes, tus muros yacen derrumbados en el suelo de la vergüenza, las pieles colgadas, los besos apilados, las caricias embrujadas, todo es parte de una melodía lejana, son los cantos de esos niños que nunca nacerán, no podría clavarte una sola daga con mis ojos, solamente me queda emprender en el ritual del tabaco, marihuana y alcohol, desde la distancia, para que no me olviden los fantasmas de mis frustraciones y de vez en cuando visiten tu cuarto, golpeen tu puerta y te abracen en las frías madrugadas de la selva.

¿Cuanto odio engendra vivir junto al borde de la quebrada?, ¿Cuantos sicarios y balas no se habrán planeado para aniquilar ese sentimiento clavado en la carne y huesos?, ese sentimiento que mata lentamente, que perfora vasos sanguíneos, que dilata arterias, que inflama venas y electrocuta circuitos cerebrales, ese sentimiento que es cáncer, anemia, sida, que mata más que el tabaco cada año, ese absurdo llamado amor, que todos intentan alcanzar pero que pocos logran descifrar.

Gracias por tolerar mi intolerancia, por amar sin medida, ni peso, ya la calle mojada esta, las lágrimas seguramente ya no volverán a fertilizar mi tierra, te deseo un mejor amigo y bailes, y cócteles, y farras y viajes y besos y miradas y caricias y amor por aquí y amor por allá, en fin estás con el mismo tono de piel, tu seda fina, tus dientes calculados y tu larga cola, tu identidad, tus dulces encasillados, yo me quedo con mi soledad acompañada.

Buen viaje!