Entre Metamorfosis y Sabato


La vida es tan corta y el oficio de vivir tan difícil, que cuando uno empieza a aprenderlo, ya hay que morirse. Ernesto Sabato

Ahí sigues insistente,
recordando  mi humanidad,
mis pecados,
mi autodestrucción,
intento cerrar los ojos,
pero no te vas vives en mí,
mil agujas,
estrujas mis entrañas,
intento dormir,
soy ingenuo adonis,
tienes a mis nervios al filo,
solo recuerdos de días sin dolor,
solo aguardo al fin de este mal,
madrugadas eternas,
cuando esto acabe,
quiero acostarme en el prado verde,
mirar el cielo azul,
amarme intensamente,
prohibido comer,
el agua carcome mi interior,
luces intermitentes,
debilidad en las manos,
aveces respirar hondo,
aveces tu cuerpo desnudo,
aveces sexo contigo,
aveces suavidad,
sobreviviendo entre Metaforfosis y  Sabato.

“Relaciones que cambian constantemente, que nunca llegan a ser en verdad cordiales, y en las que no tienen cabida los sentimientos.”  Metamorfosis Franz Kafka

La venganza del Guerrero Achuar Irar (Historia real)

Nantu se levantó al amanecer entre el murmullo del río Pastaza, el canto de las oropéndolas, el humo de las chontas encendidas y el vapor de la wayusa cocinada; este sería otro día normal, pero no lo es. 

Las líneas horizontales en su rostro pintadas de achiote por sus dedos no eran comunes, eran de guerra, era la misma pintura, el mismo diseño, como tantas veces lo hicieron su abuelo, sus tíos y sobre todo su padre, el gran guerrero Irar. 

Era el día que tantas veces lo imagino en su mente, era el día en el que debía resolver problemas del pasado. ¿Logrará el joven Nantu a su corta edad, resolver problemas tan complejos como son la guerra y la venganza?

Esta historia debería ser sobre el gran guerrero Irar, pero no, es la historia de la venganza de su muerte, de quien es y será recordado por la Nación Achuar, por haberse convertido en uno de sus mejores guerreros, expertos cazadores y al mismo tiempo uno de los más sanguinarios hombres que defendió a su pueblo de los ataques de los Shuar, sus enemigos de toda la vida.

Emprende una carrera frenética por la selva, los guacamayos desde lo más alto de las palmeras, miran hacia abajo de la selva como las hojas de los árboles se mueven por la fuerza de la velocidad que deja a su paso, es Irar persiguiendo a sus enemigos Shuar, ha matado a muchos de ellos, en la guerra ya no se los cuentan, son años de cruenta guerra, muchos han muerto, ya sean de la nación Shuar como Achuar, los muertos son muchos, tal vez ya son demasiados.

Irar nació en medio de la violencia, vio morir a muchos de sus hermanos Achuar, la guerra fue situación cotidiana, él aprendió el arte de la guerra de su padre, todo Achuar debía aprender a defender a su familia, aprendió a usar la lanza, experto en venenos, en usar la pucuna en disparar la escopeta.

Cuando un guerrero mata a sus enemigos, van tras de sus mujeres, las hacen suyas, procrean hijos con ellas, de esa manera lograr sus victorias desde el vientre de sus enemigos.

Su nombre es temido en todas las comunidades, nadie quiere meterse con este guerrero, antes de la llegada de las misiones evangelistas. 

 La guerra alcanzaban a todos los poblados que antes estaban desperdigados por el bosque tropical, la paz llego gracias a la cruz y al padre de Jesús, las monjas han trabajado intensamente en convertir a esas almas impías en buenos cristianos, a sus hijos los llevaron a internados, a las mujeres les prohibieron mostrar sus pechos o andar desnudos, les bautizaron, vistieron con sus telas importadas, les enseñaron español y les redujeron en centros poblados donde todos vivan juntos, sería le mejor manera de controlarlos.

Con la guerra terminada, se logró la pacificación de la cuenca alta del río Pastaza, vino un tiempo de tranquilidad, por primera vez los poblados vivían sin temor, mejoro las relaciones entre las naciones confrontadas, el gran guerrero Irar había envejecido pronto, tal vez la falta de adrenalina en su vida, permitió que sus dolores físicos vengan todos de una vez, en ese momento el mejor shaman de la zona era un Shuar, famoso por curar a todo aquel que acudía a él, pronto Irar llegó hasta su casa, pronto se convertirían en buenos amigos, los separaba nada más que el río.

Él acudía religiosamente a su casa para curarse, por increíble que parezca se hicieron entrañables amigos, con quién sería uno de sus más acérrimos enemigos, un día de esos tantos acudió Irar hasta donde el shaman shuar, cruzo el río, camino por el sendero, la casa del shaman estaba en lo alto de una montaña, de repente salen de la selva más de 100 shuar con sus escopetas para disparar al mismo tiempo al gran guerrero Irar, para cobrar venganza, para asesinar al viejo Achuar.

Su cuerpo no lograba tocar el suelo de tanta pólvora que perforaba cada parte de su cuerpo envejecido, al otro lado del río se escuchó la ráfaga de fuego, la conmoción se apoderaba de sus hijos, sus esposas lloraban, gritaban, todos sabían lo que sucedía, enseguida tomaron la canoa para cruzar y ver a su padre, él yacía en el suelo muerto, de su cuerpo todavía salía humo, entre el llanto de las nuas, sus hijos retiraron su cuerpo, los que dispararon se habían perdido en la espesura de la selva muy rápido si dejar rastro, lo habían planificado todo, su “amigo” shaman había sido cómplice de tan abominable hecho.

Lo planifico desde el primer día en que Irar llegó a su casa para curar sus dolencias, jamás le había perdonado haber matado a sus hermanos Shuar, todo había sido planeado, la venganza reinaba latente en el viejo shaman.

Los vientos de guerra parecía que volvían a la selva del Pastaza, los hijos del gran guerrero Irar juraron vengar la muerte de su padre, estupefacto Nantu veía todo lo que pasaba, él a sus adentros también juro venganza, pensó en su mente, acompañaré a mis hermanos, les dijo quiero ir con ustedes a vengar la muerte de mi padre, ellos le prohibieron le dijeron que debía quedarse cuidando a su madre y sus pequeños hermanos, que ellos eran los que iban a vengar su muerte

Nantu les recrimino, dijo que ya era un hombre, Nantu tenía apenas 7 años cuando mataron a su padre. 

Llevaron el cuerpo a su casa para enterrarlo debajo de ella, para llorarlo toda la noche, nadie durmió esa noche, planificaron durante esas horas la venganza, saldrían a la madrugada, pronto se dieron cuenta de que necesitaban más ayuda, más escopetas, más cartuchos, más ayuda, lo dejaron para los próximos días.

La muerte del gran guerrero Irar se conoció pronto en todos lados, llego a oídos de la misión católica salesiana, de la policía y los militares, enseguida una comisión visitó a la familia del guerrero Irar, sabían de las intenciones de vengar la muerte de su padre, les habían conminado a no hacerlo, de las consecuencias de aquello, de la escalada de violencia y de la guerra que eso provocaría, de la gente inocente que moriría, en fin su visita permitió a más de una reflexionar. 

Uno a uno los hermanos iban desistiendo de la idea de la venganza, ellos querían vivir en paz con sus mujeres e hijos. 

Paso mucho tiempo, exactamente ocho años y ninguno de sus hijos vengo la muerte del gran guerrero Irar, fueron persuadidos por la religión católica, por la policía, y por la cobardía, les habían todos ellos juntos advertido que eso ya no se puede hacer, que la guerra ya se había acabado, por eso nadie quiso volver al tiempo de la guerra, todos tenían solo malos recuerdos de esas guerras.

Nantu hijo último del gran Guerrero Irar,  en cambio durante todo este tiempo no pudo olvidar la manera en que mataron a su padre, había reclamado más de una vez a sus hermanos porque no habían vengado la muerte de su padre, entendió luego que ellos no iban a vengar la muerte de Irar.

Así que el se encargó de averiguarlo todo, pregunto a sus hermanos si se acordaban quienes eran los que mataron a su padre, ingenuamente pensaron que su último hermano sería incapaz él solo de ir a vengar la muerte de su padre en territorio de sus enemigos, por eso sin tapujos ellos le contaron quienes eran y donde estaban. 

Nantu con toda la información se dispuso a planificar el plan de venganza.  Sería su último hijo quién iría a vengar la muerte de su padre, espero el día indicado, era un día de fiesta, todos los que mataron a Irar estarían reunidos en un mismo lugar, en una misma población.

Dispuesto a ofrendar su vida por limpiar el nombre de su padre y de su familia emprendería una larga caminata por la frondosa selva hasta llegar al lugar de los asesinos de Irar.

Su plan era simple: mataría a todos los que pueda sin piedad y trataría de sobrevivir lo que más pueda; ese día el cielo estaba gris, había una suave garúa que mojaba todo e follaje, se puso su tawasap su itip, cruzo dos escopetas y cargo en su shigra varias cajas de cartuchos calibre dieciocho entre sus brazos y pecho y emprendió el largo y tedioso viaje a la venganza.

La voz de su plan enseguida corrió por la selva, el hijo del gran guerrero Irar vengaría la muerte de su padre, los rumores empezaron a magnificarse con el pasar de las horas, en todas las comunidades no se hablaba de otra cosa que no sea de eso, unos decían que cientos de guerreros Achuar habían emprendido la búsqueda de los asesinos del guerrero Irar, otros hablaban de que Nanti era un gigante guerrero, otros rumoreaban que tenía poderes sobre naturales, de que Nantu era invencible; el miedo empezó apoderarse de todos en la Nación Shuar.

Las mujeres temieron por sus hijos, los ancianos empezaron a tomar Natem para saber que hacer, para predecir el futuro, los hombres temerosos buscaron sus escopetas, sus lanzas, la fiesta se había ensombrecido por el anuncio de guerra.

Mientras tanto, Nantu caminaba con determinación solo por la selva, había sido retenido por sus hermanos y por su madre, quienes le suplicaban se detenga, pero él con firmeza les dijo a sus hermanos: “Si no pudieron vengar la muerte de mi padre todos estos años, ahora no me reclamen por hacer lo que ustedes debieron haber hecho, soy el hijo del gran guerrero Irar y vengaré la muerte de mi padre, como lo prometí el día en que lo mataron, así que no intenten detenerme, mi decisión está tomada, así me cueste la vida, tomaré la vida de quienes tomaron la de Irar, el gran guerrero Achuar, así nos enseñaron nuestros apatchis”, con llanto frenético su madre se despidió de Nantu, mientras este se internaba y se perdía en la selva. 

En la comunidad donde estaban reunidos todos los que asesinaron a su padre, planificaban la resistencia, el ataque, la batalla, unos sugirieron que se debía juntar a todos los hombres que se pueda y llamar a otras comunidades para ayudar a combatir a Nantu y sus cientos de guerreros.

Otros temerosos dijeron que era mejor rendirse, que ya no era el tiempo de la guerra, que debían buscar una solución pacífica para no terminar matándonos todos. 

En la choza semicircular de paredes de chonta y con cubierta de hojas de palma, debatían los hombres que hacer con Nantu y su sed de venganza, ahí propusieron darle una vaca a cambio de que no vengue la muerte de su padre. 

En los últimos años, y por influencia de la religión católica, muchos Shuar se dedicaron a la ganadería, una vaca tenía mucho valor, la dificultad de criarlas en la selva, en medio de la humedad, el fango, hacía que los Shuar las valoren demasiado; otros decían que había que interceptarlo en el camino como lo habían hecho con su padre, intensos debates, Nantu cada vez más cerca del lugar no había cambiado de decisión, mataría a los enemigos de su padre, como la ley de la guerra lo establece.

“Soy el hijo del gran guerrero Irar, he venido aquí para vengar la muerte de mi padre”, fue el grito ensordecedor en la comunidad Shuar, las mujeres abrazaron a sus hijos, un hombre salió de la choza a recibirlo afuera, se impresionó de su presencia, era apenas un niño, al interior de la choza bromeaban los hombres Shuar, las carcajadas invadían el sitio, era apenas un niño, ¿Qué nos podría hacer a nosotros?, somos más y estamos armados.

De repente escucharon varios disparos, salieron corriendo de la choza asustados pensaron lo peor, era Nantu que había disparado al aire, ahora tenía sus dos escopetas, una en cada mano apuntándoles a ellos, “no me iré hasta vengar la muerte de mi padre, prepárense para morir”, impresionados de su valentía, el anciano de la comunidad convido a que baje las armas, que tenían que conversar, que ahora era tiempo de paz, que la guerra se había acabado, que tenían una solución que proponerle pacífica a Nantu.

El anciano Shuar le convido a ingresar al interior de la choza, pero sin armas, él dijo que un guerrero jamás deja sus armas, en medio del temor le permitieron ingresar con ellas, adentro le ofrecieron una vaca para que no vengue la muerte de su padre, él dijo que ese era un trato deshonroso, que él venía a llevarse la vida de los que mataron a su padre, una vaca no era justo que si querían la paz él se llevaría todas las vacas de la comunidad, que en total eran más de 20, les pareció descabellada la propuesta, preferimos morir aquí dijo un shuar a que se lleven todas nuestras vacas, son nuestras únicas posesiones que tenemos.

Nantu se levantó de su asiento en modo de lucha, “yo vine a limpiar la dignidad de mi padre y no me iré sin ello”, dijo, el anciano entendió que Nantu no se iba a ir si no es con una justa solución, el anciano jefe de la comunidad decidió entregarle todas las vacas de la comunidad a cambio de lograr la paz, pidió con voz de trueno, traer todas las vacas y entregárselas a Nantu, indignados todos los hombres salieron de la choza para ir a buscar sus vacas.

Naufrago del mar verde

Veinte vacas flacas y gordas, fueron entregadas a Nantu, ahora empezaba otra hazaña, llevar solo todas estas vacas por entre la selva hasta su comunidad.

Titánica tarea, imposible para una sola persona, eso lo sabía muy bien el anciano que propuso tan descabellada idea, el viejo sabía que un jovencito tan tierno como Nantu no podría movilizar todas las vacas y terminaría desistiendo a medio camino y ellos tendrían de vuelta sus vacas y Nantu no habría limpiado el nombre de su padre.

Pero lo que iban a ver era algo realmente épico, Nantu armado de valor, amarro a todas las vacas una tras de otra, cada vaca medía más de 2 metros, pesaban más de quinientas libras cada una, este jovencito saco fuerzas de donde no tenía, para llevarse todas.

En medio de la selva sufriría él solo, las próximas horas inmensas penurias jamás vividas, tenía que probarles a todos, en especial a sus enemigos que él era tan fuerte como su padre.

El joven de la selva sorteo muchas dificultades, vacas atrapadas en el fango, vacas enterradas, vacas y lodo era su único paisaje.

Después de tres días extenuado, deshidratado y más delgado llegó a su casa con las veinte vacas, ¡todas vivas!, el medio muerto, fatigado pero con la sonrisa en los labio les demostró a sus hermanos valentía y  dignidad. Nantu tenía satisfacción interna por haber honrado a su padre el gran guerrero Irar.

No sabía que ese día también él se convertiría en guerrero, después de todo él era el único que llevaba en su sangre los genes de valentía que su padre le heredo y todos ese día lo pudieron comprobar.

Viaje con la muchacha de lovely eyes


Tengo viajes retenidos,
mochilas con ansias de volar,
lunas esperando dibujar,
gente con quién charlar,
besos nuevos que probar,
atardeceres que fotografiar,
ríos que navegar,
manos nuevas que saludar,
nuevos platos que probar,
aire limpio que respirar.

Tengo zapatos con alma de errantes,
tengo cientos de hojas de papel en blanco,
historias que escribir,
inundado de incomodidades,
trenes suspendidos,
el lápiz buscando naufragar,
mi corazón aleteos internos,
tengo raíces y rastas por crecer,
un río sin cauce,
una novela que contar.

Tengo sueños de nuevos amaneceres,
música nueva en mis volcanes,
mis viejos zapatos en Machu Picchu,
mis calientes manos en el Titicaca,
mi pelo acariciado por el viento de Tihuanacu,
este viaje efímero llamado vida,
merece aventuras de frío y de fuego,
hay soledades urgentes que convocan,
soldadescas que burlar en la selva,
mi piel desnuda acariciada por la cascada.

Un viaje con la muchacha de ojos encantadores,
perdidos clavados como espadas,
tu mirada y la mía,
recorriendo tu cordillera,
cuando la noche caiga romperemos todos los muros,
un viaje con la muchacha de lovely eyes,
un viaje y puff esparcidos al centro de tí.

Una mochila y nuestra fe
tus besos y un café!

CRUDA realidad


"Quién podría liberarse del alma libertaria que llevamos dentro"

Que el miedo es inevitable es una CRUDA realidad,
que ni siquiera nos dimos cuenta en que manos cayo nuestro sagrado país es una CRUDA verdad,
que Venezuela, Argentina y Bolivia tienen la mimas cadenas es otra CRUDA verdad,
socialistas que viven en mansiones con arquitectura vanguardista y sin embargo mandan a comer mierda a los ricos es otra CRUDA realidad,
que duele la cobardía, la indiferencia, el fanatismo es mi CRUDA realidad.

Duele en el alma haber hipotecado una carretera por la dignidad,
un país pacífico convertido en ring de pelea por quién debería unificar todos los pensamientos,
gracias a su majestad entiendo la importancia de elevar el pensamiento de unidad nacional de Mujica y Mandela.

Todo por lo que hemos luchado incinerado en leyes, impuestos e insultos dedicados al más débil,
como lograr reconciliarnos?,
como lograr que podamos volver a mirarnos sin estigmatizarnos entre oficialistas y opositores?.

Han caído bajo,
son cobardes,
acciones ruines propias de una dictadura,
somos fruto de la fusión de mil culturas,
apagas la voz de la alegría,
las sonrisas son tu peor enemigo,
amargado amansador de mensos mansos ovejas.

Un día la vida traerá la sensatez a este país,
un día gobernara el amor,
se ira al exilio el odio,
la arrogancia,
la vanidad sera vecina ingrata,
tu cara sera mal recuerdo,
la selva podrá respirar tranquila,
el agua dulce correrá al océano extasiada,
todo sera posible sin tu petulante presencia,
sera el día en que todos los ecuatorianos despabilen,
sera el día en que todos nos demos cuenta,
que jamás hemos permitido monarquía en lugar de república,
sera el día en pueda el mandante reírse de sí mismo,
hasta que ese día llegue nos toca seguir luchando,
esta es por ahora la CRUDA la realidad.

¿Que como paso?


¿Que cómo paso?,
Paso porque debía suceder,
¿El viento se puede detener?,
¿La lluvia de Puyo se puede cubrir?,
Paso porque estaba escrito que suceda,
¿Los besos se pueden resistir?,
¿Las caricias se pueden dejar de sentir?,
Paso porque queríamos volar juntos en el cielo,
Tus manos sujetando la mía ¿se podía evitar?,
Tu cuerpo mezclado con el mío ¿se podía negar?,
Tu mirada y la mía ¿se podían dejar de mirar?,
Paso porque encontramos sentido a la vida,
¿Se puede engañar al corazón?
¿Se puede mentir a la emoción?
¿Se puede fingir la felicidad?,
Paso por que nadie puede detener el río del amor.
Por que mi amor que nació como un lánguido riachuelo en el páramo, se convirtió en gigante avalancha de agua dulce que terminara un día muriendo en el océano!
Paso porque debía suceder!

Love without gold



"El amor es cuestión del oro y del tiempo"

"El amor es un jinete con caballo valiente"

Son largas noches,
las lunas caen y saltan deformes bajo los pies descalzos.

Las firmes frías manos,
sobre mi rostro,
los besos amados
y los sueños alados.

Todos los ojos amenazándonos,
el destino enemigo de nuestra piel,
el miedo intruso cobarde de mis deseos,
las ganas enemigo de nuestro regreso.

Mis dolores caballos negros galopando sin jinete ni tiempo,
nuestro amor gatos ariscos de los tejados,
mi corazón: preso condenado como Cuba y su bloqueo.

Soy el poeta no adinerado,
que llora triste y va solo lejos con su llanto,
no hay sol, ni lluvia,
no hace frío, ni calor,
loco escritor de herencia en el océano sumergida.

La vida esta negándome tus mishkis besos,
mi libertad encadenada y en secuestro,
la muerte para mí es lo único cierto,
ahora se que el vino ni el cariño es eterno.

Reprimida la verdad,
la luz yace lejos,
Te amo entre la niebla de mi ciudad,
pero mis días ahora son un tren suspendido en el desierto.

La pobreza y la desdicha son ahora mi único argumento,
serán largas las noches de desvelo,
no tenerte a mi lado sera peor que mi desconsuelo,
serán noches sin sueños,
 largas noches sin tus besos!...